Es la
rama de la cinemática que estudia el movimiento de los proyectiles. En
criminalística es el estudio del comportamiento y diseño tanto de los
proyectiles como de las armas de fuego, ciencia que pertenece en gran medida a
la ingeniería.
La balística interior estudia
el comportamiento de las armas de fuego, en especial el de los gases de la
carga propulsora del proyectil a través del cañón.
La balística exterior se
ocupa de la trayectoria del proyectil desde que abandona el cañón hasta que alcanza
el blanco, su velocidad, su potencia (directamente proporcional a la velocidad
y a la masa), su alcance, su aerodinámica. Esto es importante porque la
morfología del proyectil hallada en la escena de los hechos, permite inferir su
comportamiento balístico y deducir el tipo de arma utilizada. La distancia de
tiro es la que determina el fabricante como la máxima distancia eficaz para el
impacto. La distancia máxima de tiro es la que se logra con un ángulo de
disparo de 45º. La máxima potencia del proyectil se logra justo a la salida del
cañón.
La balística de efecto,
estudia las características del impacto en el blanco. Igualmente, el estudio de
la morfología y la dinámica de los efectos, permiten inferir el tipo de arma
utilizada.
El desarrollo y diseño de las armas
de fuego tiene en cuenta dos aspectos: La Potencia, representada por la velocidad
del proyectil a la salida del cañón, consecuencia directa de la carga detonante:
Pólvora negra: 75% de nitrato potásico, un 15% de carbón y un 10% de azufre,
encargada de impulsar el proyectil, la velocidad y la distancia de disparo, y la Resistencia
física o características del blanco (cuerpo humano):
Algunas clases de armas de fuego son
las especiales, las que usan carga diferente de la pólvora, las pesadas, las
hechizas y las comunes.
Las de mediano- bajo poder: (baja velocidad, aprox: 200-600 m/seg): Se
caracterizan porque el proyectil produce efecto balístico en el área de su masa
(gráfica 7, arriba). Su forma es achatada o elíptica, para incrementar el
efecto sobre el blanco. La forma aguzada de estos proyectiles, pertenece a las
armas que “hieren y no matan”, como los R15, pues el proyectil se abre paso por
los tejidos como una aguja, minimizando su efecto.
Gráfica 7.
Las de alto poder: (alta velocidad, aprox: 600-1200 m/seg): Se
caracterizan porque el proyectil produce efecto balístico en un área mayor a la
de su masa (gráfica 7, abajo). Su forma es aguzada por razones aerodinámicas,
pero el efecto balístico es independiente de su forma (como se observa en los
efectos de la metralla de las armas expansivas).
Gráfica 8.
La gráfica 8. tomada con cámara de
alta velocidad (enciclopedia encarta), permite observar que el impacto del proyectil
de alta velocidad produce un efecto explosivo o crateriforme, de ahí que el
orificio de entrada tiende a ser de mayor área que el de salida, puesto que a
la salida, el proyectil ha perdido potencia balística por la resistencia en la
masa del blanco. Esto es cierto en el impacto sobre grandes masas, pero la
práctica criminalística sobre órganos pequeños, muestra a menudo efectos
explosivos en el orificio de salida, explicado porque el proyectil no pierde
mayor potencia balística a su paso por el objeto y los tejidos en el área de
salida tienen menor apoyo sobre otros tejidos, como los del área de entrada.
El ánima del cañón de estas armas
contiene las estrías que le transmiten al proyectil rotación sobre su
eje longitudinal, con el propósito de estabilizar al proyectil durante su
trayectoria (efecto giroscópico, como se observa en el trompo), para afinar el
tino de tiro. La falta de rotación del proyectil, le produce trayectoria
errática por la fricción aérea y por tanto, carencia de tino.
Gráfica 9.
Las ranuras labradas en el proyectil
por las estrías, permiten su identificación (vinculación con el arma) mediante
el microscopio de comparación, que
compara un proyectil incriminado con un proyectil patrón disparado con el arma
incriminada, o compara dos o más proyectiles para establecer su procedencia.
Signos criminalísticos que permiten
diferencias distancias de tiro de las armas
de fuego de mediano- bajo poder:
Distancia
|
Producido por
|
Signos
|
Larga
|
Proyectil
|
Orificio de
entrada
|
Corta
|
Gránulos no
quemados
|
Tatuaje de
pólvora
|
Quemarropa
|
Partículas
quemadas
|
Ahumamiento
|
Contacto
|
Todos
|
Efecto explosivo
|
Orificio de entrada: Túnel
balístico: Diagnóstico.
Anillo de contusión. Diámetro del
proyectil.
Collarete erosivo. Labios invertidos.
Ángulo de impacto.
Ahumamiento. Micropartículas de
combustión completa.
Tatuaje.
Macropartículas
Halo equimótico.
Contusión periorificial.
Orificio de salida Túnel balístico.
Labios
evertidos.
Forma
irregular.
Gráfica 10.
El Túnel balístico (T, gráfica 10), se produce por el desplazamiento
balístico de los tejidos al paso del proyectil (maceración). Se diferencia del
desplazamiento que produce el arma punzante, porque esta no produce maceración
de los tejidos separados.
Gráfica 11.
El anillo de contusión o collarete
erosivo, se produce por la fricción (cono
elástico (A) de la gráfica 11), del proyectil sobre la superficie de la piel
periférica en el orificio de entrada. Su importancia criminalística radica en
que su presencia diagnostica el orifico de entrada (ausente en el orificio de
salida, pues allí el proyectil hace contacto con la superficie interior) y
porque su forma indica el ángulo de impacto (Gráfica 11.), alargándose hacia la
procedencia del proyectil, pues en este sector hay mayor superficie de
contacto. El diámetro del proyectil, esta relacionado (tiende a ser
equivalente), al diámetro interior (o menor, en caso de impacto oblicuo), del
anillo de contusión.
El halo equimótico alrededor del orificio de entrada, se produce por
la hemorragia tisular producida por la contusión en el área de impacto, no es
constante, su presencia indica mayor sobrevida de la víctima luego del impacto,
que permita que la presión sanguínea lo produzca. Debe tenerse en cuenta que
los latidos del corazón pueden persistir algún tiempo luego de la muerte de la
víctima, en particular cuando se afecta el tejido cerebral. La afectación
directa del corazón, o la hemorragia masiva, pueden explicar la ausencia del
halo equimótico. El halo equimótico puede impedir la observación del anillo de
contusión. En el orifico de salida puede observarse halo equimótico, por efecto
contusito contra los tejidos.
El negro de humo o el ahumamiento
que se observa alrededor o cerca del orificio de entrada, es producto de la
impregnación de micropartículas provenientes de la combustión completa o
gasificación de la pólvora del cartucho que sirve de propelente del proyectil.
Para que este signo se presente, el impacto debe ser a muy corta distancia, a
quemarropa (gráfica 9) en las armas de mano. Debido a la baja inercia de estas
micropartículas, son rápidamente detenidas por la fricción aérea,
aproximadamente menos de 30 cnt. Estas micropartículas salen del cañón como un
destello ígneo, fácilmente visibles en la oscuridad, razón por la cual se les
llama “armas de fuego”.
El ahumamiento suele ocultar y
dificultar la observación del anillo de contusión, pero al ser partículas de
baja inercia, que no penetran los tejidos, pueden retirarse con un hisopo
húmedo para evidenciar el anillo de contusión y así deducir con mayor facilidad
el ángulo de incidencia del proyectil.
El tatuaje de pólvora se produce por la impregnación en la dermis de
la piel cercana al orificio de entrada, de macropartículas producto de la
combustión incompleta de la pólvora del cartucho, que al tener mayor masa,
adquieren mayor energía cinética y pueden avanzar más por el aire. En armas de
mano, este signo criminalístico se produce, aproximadamente, a una distancia de
1 mt, y su presencia implica disparo de corta distancia (Gráfica 9).
Es importante detectar no sólo la
presencia de tales partículas, sino su patrón de distribución (propio del
diseño del arma), que puede ser:
-cercana o
alrededor del orifico de entrada,
-lejano a
este orificio (puede detectarse en otra persona que se encontrara dentro del
cono de dispersión de las partículas),
-en la mano
del actor del disparo, en este caso, procedentes de ranuras cercanas a la
empuñadura del arma.
Para su detección criminalística, se
usan métodos físico-químicos desde el guantelete de parafina y microscopio,
hasta métodos de absorción atómica.
El impacto con la trompetilla del
cañón a contacto con la piel o a boca de jarro de las armas de medio-bajo
poder, se caracterizan por el efecto explosivo en los tejidos de los gases
emitidos por el arma. No se encuentra el típico túnel balístico, sino una
trayectoria amplia y destructiva. En estructuras cerradas, como el cráneo, la
expansión de los gases produce diastasis o separación de los huesos, que son
detenidos por la piel. El orificio de entrada suele ser de forma irregular y es
posible hallar signos de ahumamiento a su alrededor. En general, el área de
entrada es de aspecto más destructivo que el de salida.
El orificio de salida (Gráfica 10), suele ser de forma irregular o
estrellada, con labios evertidos; debido a la resistencia de la piel, a la
forma achatada del proyectil y a su pérdida de potencia, se produce desgarro,
más que tunelización balística. En el orificio de salida, a diferencia del
orificio de entrada, la piel es separada de sus tejidos de apoyo, y así, por su
elasticidad, distribuye más su resistencia. Esto hace que en una buena
proporción de casos, el proyectil no salga del cuerpo y se halle bajo la piel,
y en no pocos casos, el proyectil circunda bajo la piel y sea hallado en un
sitio que no corresponde a su trayectoria original.
En rara oportunidad (observación
personal) la salida del proyectil se hizo a través del orificio de entrada. En
esta ocasión el proyectil, achatado por rebote en la pared y reducida su
potencia, impactó de plano el cuello de la víctima provocando gran destrucción
del paquete vascular carotídeo y yugular; la fuerza de la hemorragia expulsó el
proyectil que fue encontrado en el charco hemorrágico del piso. Tampoco es
infrecuente confundir orificios de entrada (y salida) con heridas cortantes o
cortopunzantes, debido al ingreso de proyectiles deformes. La autopsia revela
su etiología mediante la observación de la trayectoria
Los proyectiles de alta velocidad, producen similar
efecto, dentro de la distancia de tiro, independientemente de la distancia al
objeto. El impacto explosivo de estos proyectiles hace que los gases de
deflagración produzcan mínimo efecto en el impacto a contacto o a quemarropa.
Con alguna frecuencia se describen impactos de proyectil de fusil que producen
un efecto similar a los R15; en este caso, el factor balístico probablemente
obedezca a la mala calidad del proyectil, disparado con baja velocidad.
Armas
de poliproyectil: Diseñadas para la caza, el propósito de estas armas
es hacer impacto en un área mucho mayor que el diámetro del cañón. Están en la
categoría de mediano – bajo poder, por
tanto el orificio de entrada de cada perdigón corresponde a su diámetro.
El cono de dispersión de los
perdigones se produce por su forma no aerodinámica y el ánima lisa del cañón o
sin estrías (Gráfica 12). Las estrías producirían, a más del deterioro del cañón, emisión
de los perdigones en forma radiada por efecto de las fuerzas centrífugas generadas,
perdiendo por ello, toda su eficacia). El área de impacto corresponde a determinado
segmento de este cono, del cual se deduce la distancia del disparo.
Los blanco pequeños y cercanos, al ser
móviles, exigen menor potencia (velocidad) de disparo y mayor número de
perdigones, para ampliar el cono de dispersión y minimizar el daño. Los blanco
mayores, más distantes y con menor movilidad, requieren mayor potencia y menor
número de perdigones para reducir el cono de dispersión y aumentar el efecto.
Menor
potencia.
|
Mayor
potencia.
|
|
Mayor
número de perdigones.
|
Menor
número de perdigones.
|
|
Menor
tamaño del perdigón
|
Mayor
tamaño del perdigón.
|
Gráfica 12.
Las armas
expansivas o explosivas, como las granadas de fragmentación y
similares, están diseñadas para comportarse como armas de alto poder, y
sus proyectiles o metralla son emitidos en forma radiada sin direccionamiento
de un cañón. La onda expansiva de los gases (incluyendo la atmósfera
periférica), tiene por sí misma un efecto destructivo sobre los tejidos humanos
a corta distancia, y a mayor distancia puede romper la membrana timpánica.
Las armas
de fuego hechizas o de fabricación casera, al no tener patrón estándar de
fabricación, sus características criminalísticas han de deducirse por sus
efectos.
Los
proyectiles dun-dun (prohibidos por convenios internacionales), deben
ser disparados a corta distancia; al ser ranurados o cóncavos en su extremo de
ataque o de masa blanda, se fragmentan al contacto con el cuerpo, provocando
múltiples trayectorias y gran destrucción de los tejidos.
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